ESCENARIO 1 "PRIMERA SANGRE"
Amanece un nuevo día sobre la superficie de Venus, cada día nos preguntamos si la información que nos llegó desde la agencia de espionaje no era incorrecta.
El sargento de la escuadra de Ronin, miraba el horizonte, con la única idea de redimirse de aquello que le hizo caer en la vergüenza. Aun así miraba a sus compañeros, de aspecto áspero y rudo, como hacían comentarios acerca de lo lamentables que eran sus vidas, pero mucho peor era la vida de los Ashigaru que tenía al lado.
No hace muchos días, Hiroshi, el ronin al mando había ejecutado a un miembro especialmente altivo y desobediente de los Ashigaru. No le había temblando el pulso, aun sabiendo que jamás se le ocurriría revelarse, en el fondo, los Ashigaru eran unos seguidores leales. Esperemos no echar de menos una espada amiga, aunque sea una de esas producidas en masa.
De repente hubo un revuelo, algo ruidoso y rápido entro en la zona ocupada por Mishima alrededor de la catedral. Era una Moto dragón. El piloto tenía la cara muy sería, jamás me atrevería a decir de un piloto de moto dragón que parecía asustado pero eso era mo que me transmitía.
Era el momento de desenvainar las espadas. Aunque a la vista de la cantidad de tropas que dejaron de vigilancia no deberían de llegar unas grandes huestes. Pero ya sabemos que nunca te puedes fiar de esos engendros.
Pronto se vieron las primeras actividades enemigas, ¡humanos! , ¡Eran humanos! Se sabe que la corrupción llega a todos lados, pero siempre esperas que aquello a lo que vas a disparar sea algo de una naturaleza más… extraña. Silbaron los disparos, y así las primeras bajas. Aunque estas no se dieron hasta que un extraño hombre con pelo largo y blanco comenzó a lanzar hechizos. De su mano salió un brillante rayo verde, que impacto sobre uno de los diablos carmesíes. Cayó y su cuerpo se fue hinchando hasta reventar. La onda expansiva aturdió a sus compañeros pero no causó más bajas. Otro hereje salió del edificio disparando sin preocuparse por su propia seguridad, buscando diezmar las filas de los crimsom.
El resto de la escuadra tomaba posiciones en la zona central de la batalla y ocupaba los primeros puntos estratégicos. Poco faltó para que uno de los herejes cayera en la trampa de gas, pero con un rápido salto evitó que sus pulmones se llenasen de productos tóxicos. La venganza de los Diablos carmesíes no se hizo esperar. Lanzaron sus granadas y vimos como dos herejes se retorcían en el suelo echando espuma por la boca. Una mancha roja y plateada paso como un rayo y comenzó a lanzar golpes con su espada curvada hasta que impactó repetidas veces sobre el hereje. Este intentó inútilmente taparse el tajo del cuello pero cayó sobre un charco de su propia sangre, eso sí, sin un ápice de arrepentimiento en los ojos. Un último crimsom, con una hmg soltó una ráfaga sobre un objetivo lejano, no se escucharon lamentos y las balas silbaron hasta hacer caer unas ramas.
Unas enormes patas metálicas avanzaron escupiendo balas con el objetivo de eliminar la mermada tropa. Los antepasados de nuestras tropas, está vez estaban siendo efectivos en sus protecciones.
Por el lado derecho del ataque aparecía un enorme grupo de lo que parecían cadáveres, extrañamente modificados, disparando salvas de muerte.
Los ronin, se agazapado hasta que dejaron de silbar las balas. El ruido de éstas dio pasó al de los motores que avanzaron frontalmente eliminando algunos de los muertos hasta que un sonido hueco daba paso a una tremenda explosión.
El sonido de un nazgaroth es algo terrorífico, y fácilmente reconocible. El cuerpo sin vida del piloto quedo esparcido por el terreno, salpicando su compañero piloto y dejando su casco de calavera con un aspecto más siniestro aun si cabe.
Los Ashigaru avanzaron tratando de matar herejes, pero ni bajo el mando de Yojimbo consiguieron que sus resultados fueran óptimos. Hasta que sin esperarlo aparecieron más herejes por el flanco que ocupaban los Ashigaru y los crimsom. Esta vez el hechizo efectuado por los herejes no surtió efecto y se quedaron en medio de una pelea donde nada pintaba bien… nada.
Ronin que avanzaban y los proyectiles kamikaze que esperaban el momento adecuado para hacer su trabajo serían el final de los primeros movimientos estratégicos.
Hasta que, de pronto desde el cielo cayeron los tigres dragón con el comandante Tatsu, pronto se vio que con el viento no iba a ser un aterrizaje fácil, Tatsu fue el único que se las arregló para meterse de lleno en la refriega con varios nascarazidas. Parecía un samurái clásico de las leyendas, repartiendo tajos, pero esos nascarazidas no eran bichos de los que uno pudiese decir que caen fácilmente.
Fueron los siguientes movimientos los que decantaron la balanza, así pues en la zona frontal de la refriega la araña Lobo avanzó tratando de dar buena cuenta de los tigres dragón, pero las balas rebotaban sobre sus duras armaduras. Estos furiosos por su primera baja destruyeron el vehículo con sus Naginatas y trataron además de que los nascarazidas no destruyeran otra Moto dragón. Los nascarazidas quisieron evitar estos ataques y en parte lo consiguieron, zafándose del combate cuerpo a cuerpo quisieron eliminar unos shadow walkers que se quedaron al descubierto al pasar la Araña Lobo,
Saltando y aprovechando los perfiles del terreno consiguieron sobrevivir la mitad y se trabaron en combate con algunos muertos. Ni ellos, ni los necromutantes fueron capaces de eliminar a los ninjas. Todo se estaba torciendo para las hordas de la legión, sus armas más mortíferas estaban rebotando sobre las armaduras mishimesas, la desesperación hacia mella en los líderes de la legión que culpaban a sus estúpidas tropas. Más tarde ellos serían los que tendrían que dar explicaciones ante una derrota.
Poco a poco fueron cayendo bajo la pinza perfectamente formada por las legiones de Mishima, éstas tomaron posiciones e hicieron retroceder al resto de la horda. Hoy sería una derrota, mañana volverán con energías renovadas. El mal nunca descansa,… nunca.
Resultados:
Legión Oscura:
puntos por bajas 4
puntos por escuadras eliminadas 0
puntos por marcadores 1
Guardia de la Catedral:
puntos por bajas 8
puntos por escuadras eliminadas 3
puntos por marcadores 3